Este resumen tiene su base fundamental
en la lectura denominada “Docencia y TIC en la educación superior: El papel
central de la concepción didáctica del docente” de Alma Beatriz Rivera Aguilera.
El objetivo principal es determinar,
con base a la lectura proporcionada, el impacto de las TIC en la docencia.
DOCENCIA Y TIC
El papel de las TIC como
promotoras de aprendizaje en la educación superior es uno de los aspectos que
la literatura pedagógica contemporánea señala como claves para la formación
docentes y el aprovechamiento de las posibilidades de la cultura contemporánea
(Ortega Carrillo y Chacón Medina, 2007 y Cabero Almenara, 2007).
Por otra parte el docente
universitario se caracteriza por ser, en la mayoría de los casos, por lo
general eficiente en el manejo de los conocimientos disciplinares y
profesionales que enseña. Sin embargo, para las universidades es un reto
constante reclutar docentes capacitados, actualizar a sus académicos y
potenciar sus cualidades docentes de todos ellos con estrategias de formación
didáctica en general (Castillo Arredondo y Cabrerizo Diago, 2006, Zabalza,
2003) y específicamente en el uso de las tecnologías en apoyo a la promoción
del aprendizaje presencial (Salinas, Pérez y de Benito, 2008; Cabero Almenara,
2007; Ortega Carrillo y Chacón Medina, 2007; Litwin, 2005) y a distancia
(Kaplún, 2005).
METODOLOGÍA
Al momento de revisar la lectura esta
tiene su origen en una investigación realizada a un conjunto de docentes de
diversas disciplinas, sobre la planeación, diseño y utilización de las TIC en
su actuar docente; esta investigación tiene por objetivo conocer cuáles son los
elementos que entran en juego en las acciones y procesos de promoción del aprendizaje
que involucran las TIC en la educación superior.
LA
CONCEPCIÓN DIDÁCTICA DEL DOCENTE
Esta investigación ha encontrado que
el elemento central para los docentes en sus narrativas sobre el diseño,
elaboración y utilización del material didáctico digital se refiere a los
diferentes eventos y procesos que el maestro concibe y aplica en su afán de
promover el aprendizaje de los alumnos. A este concepto le llamaremos aquí
concepción didáctica del docente (CDD). La elaboración de material y el
uso de diversos productos y ambientes mediados por tecnología están supeditados
a dicha CDD. Esto se aplica tanto a lo digital como a lo no digital.
Al construir los materiales digitales
y utilizar TIC en general los docentes enmarcan dicha actividad alrededor de
las estrategias didácticas, que responden a la CDD, y que se consideran
efectivas para promover el aprendizaje están relacionadas con siete grandes
aspectos, los conocimientos disciplinares, la concepción del docente
sobre el alumno, la planeación didáctica, los lenguajes, la
tecnología, la evaluación y finalmente, pero no menos importante la
expresión del docente sobre su visión de sí mismo, su relación con los alumnos
y las emociones que el utilizar o no tecnología le provocan. A este último y
complejo punto le llamaremos la persona.
Los docentes indican que como un
espacio típico en que el docente aprovecha las TIC es el trabajo en equipo (estrategia
didáctica) a través del correo electrónico, blogs, wikis, foros, servidores de
etiquetado (Del.icio.us) (tecnología-conocimiento disciplinar, lenguajes) y
sitios web construidos colaborativamente por los alumnos (alumnos) que
representan un orgullo para el profesor (docente-persona).
Los profesores hablan del uso de la
tecnología digital (mail, chat textual y multimedia) para la comunicación directa
con el alumno y entre los alumnos mismos (lenguajes-comunicación, alumnos,
conocimiento disciplinar). Los docentes no nombran aprendizaje significativo
en la terminología de Ausubel pero a partir de sus afirmaciones puede
identificarse la importancia que le asignan a promover el aprendizaje de los alumnos
a partir de sus referentes significativos (estrategias didácticas) y
el uso de gráficos (lenguajes, conocimiento disciplinar y para disciplinar).
Creemos con Chevallard (Idem) en la
importancia del valor agregado que el docente aporta a los saberes sabios para
convertirlos en saberes de enseñanza o saberes de aula y que este valor
agregado incluye el uso de la tecnología. Sin embargo, las actividades de transposición
didácticas son complejas y no pueden verse aislada y exclusivamente a la luz de
las teorías del aprendizaje, el diseño instruccional, las variaciones del saber
sabio o las opiniones de los docentes.
Los docentes tampoco mencionan como
fundamentales para su práctica los lineamientos institucionales y por ende
tampoco los integran como referente importante para la toma de decisiones sobre
el uso de la TIC en la clase.
Conclusión
Actualmente la
tecnología avanza a pasos agigantados y por consecuencia las aplicaciones que
esta maneja; las personas (niños, jóvenes y adultos) se ven influenciados en
casi todas sus actividades por su utilización. Los teléfonos celulares o
inteligentes, laptops, tabletas y demás recursos, forman parte de nuestra vida,
al punto de considerarlos hasta indispensables.
Es lógico pensar que
si para los jóvenes la tecnología resulta ser indispensable en su vida, el
pretender una enseñanza tradicional (sin el uso de TIC), ésta resultare
aburrida. Los docentes entonces nos vemos a la encrucijada, no solo de aprender
o aplicar un enfoque como puede ser el basado en competencias, sino además de determinar
la forma más adecuada de facilitar el conocimiento de acuerdo a los requerimientos
tecnológicos de los estudiantes a los cuales nos toque instruir.
Utilizar las TIC en
el salón de clases o bien en el proceso de transmisión de conocimientos, puede
resultar una tarea bastante enriquecedora para el docente, siempre y cuando
éste tenga la voluntad de aprender, no solo de cuestiones tecnológicas, sino de
los mismos estudiantes.
Ahora bien, hay quien
piensa que al utilizar recursos tecnológicos como apoyo para la impartición de
una determinada temática es asunto sencillo, ya que solo basta con utilizar la
aplicación, pero no, el docente debe de planear, diseñar y construir el espacio
en el cual el estudiante podrá adquirir la competencia a alcanzar, además debe
de proveerle una retroalimentación a los conocimientos adquiridos. Es entonces
cuando se dice que los profesores son analógicos y los estudiantes digitales,
nativos digitales.
El utilizar TIC en la
docencia abre un panorama más amplio para que el estudiante pueda no solo
adquirir conocimiento, sino también aplicarlo de manera inmediata.
Bibliografía
Cabero Almenara, J.
(2007). Tecnología educativa. Madrid: McGrawHill.
Castillo Arredondo, S. y Cabrerizo
Diago, J. (2006). Formación del profesorado en educación superior:
desarrollo curricular y evaluación. Vol II. Madrid: McGrawHill.
Kaplún, G. (2005). Aprender y
enseñar en tiempos de Internet. Trazos de formación, 26).
Montevideo:
CINTEFOR/OIT.
Litwin, E. (2005). Tecnologías
educativas en tiempos de Internet. Buenos Aires: Amorrurtu.
Ortega Carrillo, J. A. y Chacón
Medina, A. (2007). Nuevas tecnologías para la educación en la era digital.
Madrid: Pirámide.
Rivera A. Alma B.
(2009). Docencia y TIC en la educación superior. Pp. 1-9. X CONGRESO NACIONAL
DE INVESTIGACIÓN EDUCATIVA: área entornos virtuales de aprendizaje.
Salinas, J., Pérez, A. y de Benito, B.
(2008). Metodologías centradas en el alumno para el
aprendizaje en red. Madrid: Síntesis
Zabalza, M. A. (2003). Competencias
docentes del profesorado universitario: calidad y desarrollo profesional.
Madrid: Narcea.
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